miércoles, 29 de febrero de 2012

LA UNIFICACIÓN ITALIANA


1.    ANÁLISIS
La lámina propuesta para comentario presenta un mapa que  abarca una parte de Europa: en concreto se centra en el centro y sur de Europa. Aparecen representados Francia, el Imperio Austrohúngaro, Grecia y la actual Italia dividida en varios estados.
Precisamente a esta división territorial de la península itálica hace referencia la leyenda del mapa. En gris, se señala un territorio al norte de Italia que en la leyenda aparece como “territorios cedidos”. Con líneas oblicuas, aparece, según la leyenda, el reino que lideró la unificación. A cuadraditos, los reinos levantados en armas, con puntitos, los reinos que se unieron de manera voluntaria al líder de la unificación y por último con cruces, aparecen señalados territorios que según la leyenda, Cavour presionó o conquistó.
La leyenda del mapa nos lleva a pensar que nos encontramos ante un mapa de la Unificación italiana.
2.    COMENTARIO
La UNIFICACIÓN ITALIANA, junto a la alemana, serán los dos grandes ejemplos que se den en la Europa decimonónica de “Nacionalismo integrador”.
El NACIONALISMO es una corriente de pensamiento política que surge en Europa en el siglo XIX y cuya reivindicación es que son más importantes los derechos de las naciones (identificadas con “pueblos”), que los de las dinastías reinantes.
El Nacionalismo se extenderá por otras partes del mundo y continúa siendo hoy a principios del siglo XXI una fuerza política importante en numerosos territorios europeos, como los Balcanes, España o Gran Bretaña.
El Nacionalismo del siglo XIX se plantea el objetivo de una reorganización territorial de Europa que responda, no a las fronteras resultantes de siglos de enfrentamientos y conquistas, sino a la unión de los pueblos. (Entendiendo por pueblo-nación el conjunto de territorios que comparten lengua, historia y tradiciones). Se tratará pues, de “liberar” a pueblos gobernados por potencias extranjeras y permitirles su propio gobierno (Nacionalismo disgregador: p.ej.: Imperio Austrohúngaro) y de unificar a pueblos dispersos en una sola nación, como es el caso de Italia.
La unificación italiana estuvo liderada como nos señala el mapa que comentamos  por el reino de Cerdeña Piamonte. Podemos distinguir tres etapas:
1ª Guerra de Cerdeña-Piamonte con la ayuda de Francia frente a los austríacos, a los que pretenden expulsar de los territorios italianos de Lombardía y el Venetto. Este enfrentamiento terminó con dominio austríaco de Lombardía y supuso la cesión a Francia de Saboya, como aparece en el mapa.
Esta victoria supuso una creciente influencia de Cerdeña Piamonte al que se unieron algunos estados italianos de manera voluntaria, señalados en el mapa con la leyenda con cruces. Otros reinos fueron presionados por Cavour, Primer Ministro del rey piamontés Víctor Manuel II, bien diplomáticamente, bien militarmente. El resultado de estos movimientos fueros un norte de Italia unificado (a excepción del Venetto) bajo el reinado de Víctor Manuel II.
2ª En el sur de Italia el ejército de Camisas Rojas de Garibaldi liberó al reino de Náoles y Dos Sicilias del gobierno borbónico.
3ª Esto dio lugar a la fase final en la que Garibaldi puso bajo gobierno de Víctor Manuel II los territorios del sur y en 1. 861 se proclamó el Reino de Italia.
La unificación se completaría en las siguientes décadas, con la expulsión de los austríacos del Venetto y la anexión de los Estados Papales. Finalmente, la capital se trasladó a Roma.
3.    CONCLUSIÓN
Los acontecimientos resumidos en nuestro mapa tuvieron enormes consecuencias, en el  mapa de Europa, que aumentarán con la unificación alemana, completada en 1871. A consecuencia de la ideología nacionalista se habían transformado profundamente las fronteras en el continente y habían nacido dos nuevas potencias que resultarán fundamentales en el devenir de Europa.