jueves, 1 de marzo de 2012

LA UNIFICACIÓN ALEMANA


ANÁLISIS
La lámina propuesta para comentario presenta un mapa en que aparecen territorios de la actual Alemania, Bélgica y Holanda, la Península de Jutlandia, una parte de Francia y parte del Imperio Austrohúngaro.

La leyenda del mapa nos indica:
  • En verde, territorios del norte de la actual Alemania a los que se asocian las fechas 1.864-67
  • En naranja, territorios al sur a los que se asocian las fechas de 1.870-71
  • Con una línea azul, se enmarcan territorios que la leyenda asocia a la Confederación Germánica entre 1.815-66.
  • Con una línea roja se enmarca el territorio que la leyenda asocia al Imperio Alemán en 1.871.
  • Con rayas amarillas, la leyenda nos indica territorios que fueron anexionados o que se asociaron a Prusia.
  • Por último, se señalan con símolos de batallas Duppet, Sadowa y Sedán.
 Con todos estos datos, podemos concluir que nos encontramos ante un mapa de las etapas de la Unificación alemana.

COMENTARIO.
La Unificación alemana tuvo su fuerza motora en la ideología nacionalista y en los intereses prusianos liderados por Bismarck.
El nacionalismo fue una ideología surgida en Europa en el siglo XIX que promovió la máxima "un pueblo una nación" proponiendo una reorganización territorial y el autogobierno de pueblos anteriormente sometidos a gobiernos extranjeros.

Tras los sucesos en Italia, será Alemania la que luche por unificar sus territorios, liderados por Prusia, el reino más extenso e industrializado de los que conformaban la Confederación germánica. El interés de Prusia de liderar la unificación llevó a Bismarck a buscar el enfrentamiento con el Imperio Austrohúngaro.
Así, la primera etapa de la unificación alemana, cuyo resultado territorial nos señala en verde la leyenda del mapa, se llevó a cabo a través de dos enfrentamientos bélicos:
1. La Guerra de los Ducados, por la que Austria se anexionó el Holstein y Prusia Schlewig.
2. La Guerra Austro-prusiana, por la que Bismarck consiguió la adhesión/anexión de territorios como Sajonia, venciendo a los austríacos en la Batalla de Sadowa.
La segunda fase de la unificación supuso también una guerra, esta vez contra Francia por la que, tras la victoria en Sedán, se proclamó el II Reicht Alemán y que se anexionó los territorios de Alsacia y Lorena.

CONCLUSIÓN.
Rápidamente industrializada tras 1.871, Alemania se convertirá en una gran potencia y en pieza clave de la diplomacia continental. Las nuevas fronteras definidas tras Versalles inaugurarán una nueva época para Europa, mientras el derrotado Imperio Austrohúngaro buscaba su expansión territorial en los Balcanes y Gran Bretaña veía con recelo el cremimiento de la nueva potencia alemana.